Al menos cuatro radios “piratas” de corte evangélico operan en los territorios indígenas de Guerrero
Periódico: Sur de Guerrero Por: Carlos Acuña 25-junio-2019
Existen estaciones que han sido instaladas por grupos de delincuencia organizada y que afectan la señal de los puertos marítimos o las mismas estaciones de policía, advierte investigador.
El Sur / Ciudad de México, 25 de junio de 2019. En el estado de Guerrero operan al menos cuatro estaciones de radio clandestinas que emiten casi exclusivamente mensajes evangélicos, en su mayor parte dentro de territorios indígenas, de acuerdo con el registro de Óscar Moha, analista político y presidente de la asociación civil Libertad y Dignidad.
El investigador advierte, en entrevista vía telefónica con El Sur, que además de las recientes concesiones otorgadas a organizaciones “de inspiración religiosa” para operar el espacio radioeléctrico, en México existen alrededor de 170 estaciones de radio clandestinas –o piratas, como se les conoce también– operadas por grupos evangélicos.
“El mismo Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) tiene detectadas 18 estaciones de corte evangélico en la zona que abarcan Guerrero, Oaxaca y Michoacán”, comenta.
“Cuatro de estas estaciones piratas operan en Guerrero. Además existen otras estaciones que han sido instaladas por grupos de delincuencia organizada y que afectan la señal de los puertos marítimos, por ejemplo, o a las mismas estaciones de policía. Las autoridades, la propia Sedena, están al tanto de esto, incluso las comunidades conocen los códigos con los cuales se comunican, pero como no hay denuncia formal de ningún particular continúan operando”.
Canciones cristianas desde Tlapa de Comonfort
En los registros de Moha se establece que las estaciones clandestinas que operan en Guerrero transmiten todas en FM y, a diferencia de estaciones similares ubicadas en Chiapas, cuentan con muy baja potencia –“no más de 250 watts”–, calcula.
Una de ellas transmite desde el municipio de Tlapa de Comonfort: sin anuncios ni locutores, con una producción casi nula, se dedica a emitir sólo canciones cristianas, las cuales son interrumpidas, muy de vez en cuando, con la grabación de algún salmo.
“Existe otra muy cerca de Acapulco, que comercializa sus tiempos con los pastores de la zona, quienes pagan por una hora o dos de transmisión. Suelen echar rollos sobre el matrimonio, la familia, el cuidado de los hijos o los deberes del esposo, ese tipo de cosas”.
Otra más se dedica a cumplir lagunas labores sociales e invita a la Cruz Roja de la localidad o a Protección Civil, a profesores y maestros de la zona.
La última, ubicada también en la región de la Montaña, difunde sobre todo pasajes de la Biblia traducidos al me’phaa.
Encontrando nuevos púlpitos
El debate sobre la legalidad de que las agrupaciones religiosas operen estaciones de radio o televisión en México volvió a abrirse hace unas semanas cuando la asociación civil La Visión de Dios recibió dos concesiones por parte del IFT para operar espacios en frecuencia modulada (FM), si bien la ley establece que no se puede concesionar las señales de radio o tv a las iglesias para garantizar la laicidad del Estado mexicano.
Las radios de corte evangélico no son algo nuevo en nuestro país, resalta Moha. Desde hace tiempo las iglesias cristianas han buscado formas de usar el espectro radioeléctrico para difundir su mensaje y encontrar nuevos púlpitos.
En 2012, por ejemplo, se creó Radio Tepeyac, en el 93.3 de FM de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, con permiso de la Comisión Federal de Telecomunicaciones; y está Radio Vida, en el 92.7 de la ciudad de Ocosingo, que abarca a todas las comunidades de la Selva Lacandona.
“Sí: hay radios religiosas que, por alguna razón u otra, han obtenido un permiso –explica Moha–. Pero hay otras iglesias que prefieren comprar el tiempo en la tele o en la radio. Así sucede en Sonora o en Nuevo León: ellos compran tiempo en las estaciones comerciales. La iglesia Asambleas de Dios paga unos cuantos miles de pesos por programas de tele y ahí mismo los producen.
“Las radios clandestinas constituyen un fenómeno ya de mucho tiempo. Cada sexenio, desde Ernesto Zedillo, se les promete que se les legalizará. El 1 de mayo de 2012, en un restaurante en Polanco, más de 40 iglesias se reunieron con Enrique Peña Nieto: les prometió legalizar las estaciones de radio, porque era común que la Procuraduría General de la República les incautara sus equipos. Por supuesto, no les cumplió.
“Solamente en Chiapas existen más de 60 estaciones de corte evangélico –pentecostales, adventistas, presbiteranas e incluso católicas–. No son pocas las veces que estas estaciones enfrentaron decomisos por parte de la PGR o la AFI (Agencia Federal de Investigación, extinta). En 2008 incluso los creyentes cristianos organizaron una marcha donde se congregaron alrededor de 5 mil para exigir una reforma a la Ley Federal de Radio y Televisión”.
Tolerancia a cambio de cumplir tres condiciones
Actualmente, prosigue Moha, “las estaciones cristianas clandestinas operan en gran medida gracias a la tolerancia del gobierno, que únicamente les pone tres condiciones: que no se comercialicen los espacios, que no hablen mal del gobierno y que cuando pida tiempo para sus funcionarios se lo otorguen”.
El investigador y analista asegura que por lo menos dos de las cuatro estaciones clandestinas de corte evangélico que transmiten en territorio guerrerense han recibido algún tipo de apoyo por parte de un ministerio estadunidense –Radio Vida– dedicado a suministrar antenas y transmisores a organizaciones religiosas y que ya cuenta con más de una docena de estaciones en todo el país.
“Ellos donan este equipo, que debe costar unos 120 mil pesos en total, mientras que la cabina, las computadoras, el mantenimiento y el costo de operación debe correr por cuenta de los grupos evangélicos en cada la región”.
Aquí hay otra nota: https://vanguardia.com.mx/articulo/concesionar-radio-y-tv-religiosos-cae-en-ilegalidad-advierten