CDMX 15 de mayo 2020.- Grupos evangélicos de diversas Iglesias en los Estados de Guerrero y Chiapas en zonas indígenas son amenazados por no profesar la religión católica y negarse a cooperar en las celebraciones religiosas locales y fomentar el alcoholismo en sus poblados. Algunos ya interpusieron quejas ante varias instancias, pues las autoridades se ha coludido con los agresores para hostigar a los cristianos.
En el primero de los casos, Cirilo Gregorio Peñafor, del Municipio de Cochoapa El Grande, en el Estado de Guerrero, ha sido amenazado por pobladores de la localidad de Monte de los Pinos, luego de negarse a participar en la fiesta patronal que organiza la Iglesia Católica. Le indicaron que van a quemar su casa y va a ser despojado de sus propiedades por no querer apoyar esas festividades el próximo mes de junio, según informa Silvia Jacinto Mendoza, funcionaria de la localidad quien le ha apoyado traduciendo al español su denuncia, toda vez que Gregorio Peñafor habla únicamente mixteco.
La servidora pública indicó que la queja se presentó ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero, quien convocó a las autoridades locales del Ayuntamiento y a la Secretaría de Asuntos Indígenas con el fin de llegar a un acuerdo entre ambas partes y que sean respetados los derechos del demandante, quien teme por su vida.
Usted puede ver el testimonio en video dando click aquí
SE UNEN PASTORES
También en Guerrero, un grupo de pastores encabezados por Pablo Vargas Jiménez, se reunieron con autoridades del Municipio de Ometepec, luego de que en la comunidad de Huixtepec, el Comisariado y otros miembros de su equipo obligaban a los evangélicos a realizar fiestas locales que organiza la Iglesia mayoritaria.
“Nos pedían dinero y teníamos que hacer trabajos para mejoramiento de la parroquia en el pueblo y cuando nos negábamos nos multaban o éramos encerrados en la cárcel local… pero nos unimos y protestamos, y levantamos denuncias en el Gobierno del Estado y en la Comisión de Derechos Humanos, así que ahora ya no nos pueden pedir que hagamos cosas que van en contra de nuestra libertad de culto”, dijo el pastor Vargas.
El acuerdo fue firmado en noviembre del año pasado, pero los cristianos en Huixtepec han estado siendo hostigados nuevamente por lo que solicitarán otra mesa de diálogo pasando la pandemia.
EN CHIAPAS HAY EXPULSIONES
Finalmente, en el Municipio de Venustiano Carranza, Chiapas, fueron expulsadas 7 familias de la Iglesia del Nazareno en México. El pasado 10 de mayo pobladores de la localidad incendiaron sus propiedades porque se negaron a colaborar en las celebraciones patronales de origen católico.
El pastor Uziel Rojas confirmó que al menos 40 evangélicos del poblado de San Bartolomé fueron advertidos desde enero para que aportaran recursos y trabajo comunitario, como es costumbre en muchas localidades donde obligan a toda la comunidad para ayudar en las fiestas. Los evangélicos se negaron y es por ello que perdieron sus propiedades, como se aprecia en las fotografías.
Guerrero y Chiapas son entidades de México donde la intolerancia religiosa ha cobrado vidas, en tanto que los integrantes de las Iglesias Cristianas ha sufrido desde hace décadas despojos, violaciones, robos, expulsiones, casi siempre con el beneplácito de las autoridades municipales y estatales.
Sería bueno que hubiera una reunión entre las autoridades de esos lugares, representantes de Derechos Humanos y los obispos de las diócesis en donde están esas comunidades para llegar a un arreglo y hacer prevalecer tanto la constitución como los derechos humanos de estas personas. Y que se amoneste a los obispos a que obliguen a los curas encargados de esos lugares a aplacar a la gente y hacer que se sometan a la letra de la constitución. Lo malo de este asunto es que los evangélicos no tienen una cabeza o representante que esté a la altura de los obispos católicos romanos sino que están muy divididos y no hay nadie que sea vocero de la comunidad evangélica en casos como este.