Evangelistas predicarán cartilla moral de AMLO
El Sol de México 27-junio-2019 Por: Gabriela Jimérez
Que nadie se alarme si en unos días, cuando a sus puertas toquen esos disciplinados y tercos predicadores evangelistas, ya no los ve con la biblia bajo el brazo, sino con un cuadernillo púrpura.
No, no es un nuevo testamento religioso, si no la cartilla moral con la que el actual presidente Andrés Manuel López Obrador busca rescatar los principios éticos y morales de una sociedad decadente por la corrupción del régimen, la falta de oportunidades y la pérdida de principios morales y espirituales.
A esta cruzada moral han sido invitados otros grupos religiosos. Al menos ocho, de acuerdo al informe ejecutivo de actividades en torno a la Constitución Moral. Pero el único que ha tenido varias reuniones previas con el presidente en Palacio Nacional, ha sido el pastor Arturo Farela, presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice).
Y sí que ha sido cercano al presidente, desde hace más de 20 años oran juntos cada que pueden, incluso en Palacio Nacional, el memorial de Benito Juárez, padre del Estado laico en México: “Si él quiere puede cerrar los ojos, si no quiere no los cierra, si él quiere, puede darme las manos, si él quiere, me permite poner mi mano en su hombro o en su corazón…
“Padre nuestro que estás en el cielo, en el nombre de Jesucristo, te ruego que cuides al Presidente, a su esposa, sus hijos, a todo su gabinete, que lo dirijas, que le des la sabiduría, el discernimiento, para que él pueda ejercer su responsabilidad conforme a tu voluntad, en el nombre de Jesús, te lo ruego padre celestial”, narra el pastor.
En el informe ejecutivo de actividades del equipo encargado de la redacción de la Constitución Moral, encabezado por el vocero de la presidencia de la República, Jesús Ramírez Cuevas, se confirma que Farela será quien se encargue de una de las tareas fundacionales de la Cuarta Transformación (4T): llevar el mensaje de la Cartilla Moral, próximamente Constitución Moral.
Aunque serán los principales, de acuerdo al documento, no serán los únicos. Entre los colaboradores estará también la Fraternidad de Logias Masónicas y la Gran Logia del Valle de México que, para empezar, se encargarán de elaborar un primer documento con una parte teórica y otra práctica. Se considera también el papel que tendrían las escuelas públicas y privadas… pero lo que nada más no aparece, de manera destacada, es la iglesia mayoritaria en México: la católica.
La táctica será sencilla, casi simple, algo que los grupos evangélicos saben hacer muy bien, mejor que cualquier otro grupo religioso: organizar grupos de estudio y analizar a profundidad los principios de la cartilla y salir a difundir por todo el país la buena nueva de la cartilla moral.
ANTÍDOTO
La moral, antídoto contra alma indigesta de vicios. Al presidente de la República no le gustan los intermediarios, no asiste a misas católicas ni evangélicas, lee para sí mismo el evangelio y ora “al padre celestial como si hablara con cualquier otro”, afirma el presidente de Confraternice.
El Estado laico consiste en una postura arreligiosa, donde conviven igual creyentes y ateos, por lo que no habría que temerle al estandarte evangélico de la 4T: “no sólo de pan vive el hombre”.
Los evangelistas se describen a sí mismos como hombres de espíritu, no de religión, dedicados a alimentar almas indigestadas por los vicios del mundo, por qué según ellos, servirán antídotos repletos de amor al prójimo, respeto a la naturaleza, patriotismo y la laicidad, en las siete mil iglesias evangélicas.
En ese imaginario, el método de estudio de la cartilla funcionaría como un comedor espiritual coordinados por un solo hombre, quien a su vez tendrá a un discípulo en cada centro religioso. Cada uno tendrá una red de cartillas morales, para realizar sesiones una vez a la semana.
En su tercer encuentro con el presidente López Obrador, presentarán el plan y se designará al coordinador de la estrategia. En ambas reuniones ha asistido Aarón Cortés, director de la lglesia Cristiana Interdenominacional y cercano a Farela desde hace casi 40 años, cuando se unió a la Iglesia Emmanuel, ubicada en Iztapalapa, y dejó de predicar en el presbiterio de Morelos. Todo indica que esta coordinación recaerá en el pastor Aaron Cortés.
PODER CELESTIAL Y POLÍTICO
A seis años de reconocer que sí realizó proselitismo político en favor de Andrés Manuel López Obrador durante las elecciones del 2012, Arturo Farela volvió a buscar a su pescador de hombres en el Camino Real de la Ciudad de México, para confesarle: “sigo creyendo y confiando en ti, y te voy a apoyar”.
Dice el líder de los evangelistas que nunca se ha identificado con los partidos políticos, sino con los líderes sociales, como Andrés Manuel López Obrador, íntegro, sin vicios y libre de corrupción.
Si usted busca en Facebook, encontrará que además de los retratos con Felipe Calderón, Margarita Zavala, y varios secretarios de administraciones pasadas, también ha defendido el derecho de réplica del expresidente Enrique Peña Nieto, acusado por el diario estadounidense The New York Times, de amenazar a Claudio X. González, por revelar los casos de corrupción durante su mandato.
“Tiene especial interés escuchar de viva voz lo que el presidente Enrique Peña Nieto le conteste a Denise Maerker, en un su noticiero 10 en punto”, publicó el 30 de agosto del 2017 junto con una fotografía del exmandatario, Miguel Ángel Osorio Chong, y José Antonio Meade.
Nada más como detalle. Si ponemos atención a algunas de las imágenes que el pastor Farela tiene en la red social, verá que además de los rezos y oraciones con el presidente, también lo ha hecho acompañado de Gabriel García, coordinador general de los Programas Integrales del Bienestar, durante la XXXII Consulta Nacional Jurídica y Fiscal para Iglesias y Asociaciones Religiosas en el Sevilla Palace.
No es casual que en el documento citado destaque el grupo representado por Arturo Farela. Más allá de larga relación con el presidente, las últimas semanas estuvieron sembradas de señales y símbolos. Al más viejo estilo priista.
EN PALACIO
El 10 de febrero de este 2019, Arturo Farela le pidió a López Obrador una reunión con 22 líderes religiosos. El encuentro ocurrió el 22 de febrero en Palacio Nacional. Al final agendaron un segundo encuentro con los titulares de las secretarías de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, del Bienestar, María Luisa Albores, y Gabriel García Hernández, para analizar modificaciones a la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, a fin de concederles concesiones en los medios públicos, para que, se dijo de manera casi casual, se difundan los valores de la cartilla moral.
Y efectivamente, en mayo la Gobernación modificó su reglamento interno para permitirles participar en políticas públicas. A la par, la asociación civil Visión de Dios obtuvo una concesión por 30 años en el espectro radioeléctrico.
Por si hubiera duda de esa estrecha relación entre el presidente y Farela, ahí esta la presencia de éste en el acto de por la dignidad en Tijuana, en dónde el pastor tuvo una intervención especial.
Farela lo cuenta así: – Quiero que estés en el acto por la dignidad en Tijuana. Reserva tu vuelo rápido, porque va a haber mucha gente, le dijo hacia las 10 de la mañana el mismo 6 de junio y vía telefónica el mismo presidente de la República a Arturo Farela.
El pastor no lo pensó y en dos minutos ya tenía el vuelo y la reservación en el Hotel Lucerna. No supo nada del Presidente hasta media hora antes del acto político. Coincidieron en el mismo elevador del hotel. Ahí, le soltó: “Vas a hablar…”.
¡“Imagínate, imagínate…. Media hora antes imagínate, media hora me lo dice!
Farela, en la entrevista, confía que llevaba días deseando decirle al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que las amenazas comerciales a México iban en contra de los fundamentos protestantes del pueblo norteamericano, entonces recordó las sagradas escrituras: “Si nosotros damos la espalda a los extranjeros, acarreamos maldición para nosotros, este es un principio muy importante que el altísimo Dios dice, si tú no ayudas al extranjero, acarrearás maldición para ti”.
EL ORIGEN DE TODO…
En el escritorio de Arturo Farela hay tres objetos importantes: la Biblia, una copia de la Constitución Política de 1917 y el último libro de Andrés Manuel López Obrador, La Salida del 2018.
En la primera hoja de interiores, tiene una dedicatoria que dice: “Para Arturo Farela, mi amigo de siempre, cristiano auténtico y demócrata sincero”, con la firma.
En los años 80, Arturo Farela realizaba una gira por las iglesias evangélicas de Tabasco, cuando se enteró que un joven exdirector del Instituto Nacional Indigenista del estado organizaba un éxodo por los derechos de los trabajadores de Petróleos Mexicanos hacia el Distrito Federal.
Conmovido por el cristianismo de López Obrador, lo buscó, lo siguió y un día llegó hasta él: “Soy evangélico y la Biblia nos enseña que debemos abrir la boca y juzgar con justicia y defender la causa del pobre y del menesteroso”.
Ese fue el primer acercamiento, pero la amistad con Farela se fortaleció a lo largo de 20 años en los que el presidente de Confraternice siguió al candidato de Chiapas a Coahuila, siempre pidiendo a Cristo por su seguridad.
Resume así su relación con el poder político. Dice que, en sus 43 años como evangelista, ha orado con todos los presidentes, desde Carlos Salinas de Gortari hasta Peña Nieto.
“Pero eran hombres religiosos, superfluos, vacíos, vacíos. Cuando usted se acerca a Fox, usted ve el fanatismo de la religión que profesa, no la vida espiritualidad”, confesó.
Pero cuando “usted cuando se acerca con Andrés Manuel, puede sentir la presencia de Dios en su vida”.